Martes, 18 de junio de 2013
Sigo con la dieta, una dieta equilibrada que me está haciendo comer bien y perder peso poco a poco. La inicié hace mes y medio y he adelgazado 5 kilos. Ver los artículos anteriores (en esta misma sección de nutrición) en la que se detalla el desayuno, almuerzo, comida, merienda y cena. Ahora he iniciado una serie de post que inciden en algunos aspectos de esta dieta, conforme Luis me la va explicándo en detalle, así vamos ajustándola día a día.
Hoy vamos a hablar de las almendras en la dieta, un fruto seco que tiene muy poca cantidad de agua y por ello su contenido en nutrientes es muy concentrado. Tienen propiedades muy importantes para las personas de nuestra edad: un alto contenido en calcio, en fósforo, en magnesio y es una buena fuente de hierro de origen vegetal , entre otras propiedades.
Por ello, Luis me ha incorporado las almendras (en pequeñas cantidades) a la dieta. ¿Cómo y cuándo? Pues en el almuerzo, 8 gramos, es decir 8 almendras, y no más de cuatro veces a la semana.
Para concretar, tras el desayuno: un café con leche desnatada (100 gramos), una tostada de pan de molde integral con un poco de margarina y una fruta (o zumo de fruta natural); a media mañana tomamos el almuerzo. A veces, yo me guardo la fruta para el almuerzo por falta de tiempo, aunque Luis me insiste en que el desayuno debe ser lo más completo posible y es mejor tomar la fruta y el zumo en ese momento.
El almuerzo consiste en otra rebanada de pan integral, con un poco de aceite de oliva más un filete de jamón de york/pavo/pollo, y otro café con leche desnatada. Al incorporar las almendras, sustituiremos el aceite de la rebanada de pan, es decir las grasas, por las ocho almendras. Yo he comenzado a tomarlas un día sí y otro no (no más de cuatro raciones a la semana). Y vosotras, ¿tomáis frutos secos? ¿os van bien en la dieta?