Lunes, 29 de abril de 2013
El buen tiempo se acerca y con él la época veraniega, eso significa sacar del armario la ropa de verano y con ella los bikinis y bañadores para ir a refrescarse a nuestras estupendas playas y piscinas. Esto supone empezar a mostrar nuestro cuerpo. Muchas personas quieren quitarse esos kilos de más que empeoran nuestra figura y nos pueden llegar a acomplejar. Para que te vean bien y, los más importante, para que te veas y sientas mejor contigo misma, la clave está en una dieta adecuada y ejercicio físico. En este artículo te voy a dar unos consejos que deberás tener en cuenta para mentalizarte y optimizar los resultados de tu esfuerzo por mejorar la silueta.
El primer consejo y el más importante, déjate asesorar por un dietista y confía en él. Los dietistas saben cómo ayudarte, conocen tu peso ideal e intentarán que llegues a él; digo intentarán, porque sin tu ayuda y predisposición a cumplir lo que te dictan, muy difícilmente conseguirás los resultados que deseas. Piensa que tu dietista lo hace por tu bien y como profesional busca tu satisfacción ante el servicio que te presta.
Respeta, en la medida de lo posible, las cinco comidas diarias así como sus horarios: desayuno, almuerzo, comida, merienda y cena. No comas entre las tomas (no picotees), lo que consumas fuera de la dieta te aportará calorías adicionales que es precisamente lo que intentamos evitar.
Lo único que puedes y debes tomar entre horas es agua. Llevar una buena hidratación ayuda a tu metabolismo y limpia tu aparato digestivo.
El dietista te pautará alimentos con alta densidad y calidad nutricional, recetándote alimentos que aporten la mayor cantidad de nutriente de calidad con un moderado o bajo aporte calórico e índice glucémico.
En el caso de los hidratos de carbono tomaremos los que sean de tipo integral, consumiremos frutos secos y legumbres, y evitaremos los azúcares.
En el grupo de las proteínas alternad el consumo de carnes, pescados, huevos y legumbres, dando preferencia al consumo de pescado, aves y legumbres sobre el consumo de carnes rojas, que son más grasas y por tanto más calóricas.
Para el consumo de los lípidos, utilizaremos aceites vegetales, preferiblemente de oliva, así como consumo frecuente de frutos secos (recordad solo un puñado). Consumiremos ocasionalmente carnes rojas grasas (embutidos), grasas de origen animal y productos procesados de bollería y repostería. En las dietas más estrictas estos alimentos están totalmente excluidos de ellas, cuanto más los evites más rápido obtendrás resultados.
Otro consejo es que revises los artículos escritos anteriormente para Cincuenta Years, donde te enseñamos cómo se debe consumir el pan, que técnicas culinarias usar para un buen control energético de nuestras comidas, así como consejos para controlar los aliños y dar sabor a nuestros platos sin apenas aumentar las calorías. Todo esto y mucho más en nuestro blog. Gracias por leernos. Si os gusta, suscribiros y seguidnos en twitter y facebook.
Feliz semana y cuidaros, es decir… comed correctamente.
Importante: La semana que viene iniciaremos una serie de artículos en los que detallaremos en el blog una dieta a una persona (mujer) de 50 años, de vida sedentaria y con un poco de sobrepeso. Y haremos su seguimiento. El reto: perder de 5 a 8 kilos.