¡Hola! Os presento a Zoe y Emy, los dos nuevos miembros de mi familia. En enero, cuando murió nuestra querida Wendy, una preciosa yorkshire terrier que nos acompañó en el camino de la vida durante doce años y con cuyo cariño crecieron mis hijos, nos quedamos desolados. Yo no quería más animales en casa, porque deseaba recordarla y necesitaba hacerle el duelo y echarla de menos, pero llegó Zoe. Mi hija Cristina fue a conocer a la protectora Zarpa (visitad su web aquí) y dice que fue un flechazo. Zoe la eligió a ella y ella a Zoe, y ya no han querido separarse la una de la otra.

Las fotos son de finales de febrero, Zoe es hoy mucho más alta e igual de guapa
La perrita Zoe llegó a nuestras vidas en febrero, con cuatro meses. La encontraron abandonada en una leñera, junto a sus hermanos, y Zarpa los cuidó hasta que encontró un hogar para cada uno de ellos. Todos han sido ya adoptados. Es blanca y negra, con el pelo corto y muy brillante, tiene hechuras de galga (esbelta y elegante en el andar y correr) con mezcla de otra raza. Es muy juguetona y cariñosa, y le encantan las zapatillas y las servilletas. Le llamamos la posturitas, porque duerme y se estira como un bebé, y le gusta que nos echemos a su lado cuando descansa.

Emy pesa ahora medio kilo, juega todo el rato y comienza a comer solita
La gatita Emy es un milagro (eso dicen nuestras veterinarias). La encontré al lado de la basura a primeros de mayo, hecha un ovillo y temblando. Era tan pequeña, que me pareció un pajarillo que se había caído del nido. Cuando me acerqué, vi sus ojitos aún a medio abrir y su linda carita de gata. La llevé a casa, estaba herida y tenía mucho hambre y frío. Apenas tenía una semana y pesaba 150 gramos. Llegó a nuestro hogar en un momento difícil para nosotros y nos pusimos como reto sacarla adelante, darle una oportunidad. Le hicimos una cunita sobre una manta eléctrica para darle calor, le compramos leche materna de gata y durante un mes nos hemos turnado padres e hijos para darle el bibe cada cuatro horas. Emy ya tiene cinco semanas y pesa 500 gramos. Es espabilada como ella sola y nos asombra ver todo lo que aprende cada día con lo pequeña que es. Ya empieza a comer sola.

Emy es una gatita única. Cuando la encontré le habían arrancado parte de su colita
De momento, Zoe y Emy están separadas, aunque cada día las juntamos un ratito para que se conozcan y familiaricen la una con la otra, con nosotros delante, claro. Zoe se vuelve loca de contenta cuando ve a Emy y tenemos que sujetarla para que no se la coma a besos-lametazos. Estamos deseando que la gatita crezca más, para que puedan convivir y jugar juntas.

Mis hijos y sus parejas con Zoe. Pronto nos haremos una foto con Zoe y Emy
Y estas son las dos nuevas criaturas que viven con nosotros. ¿Les hemos salvado la vida o ellas nos han salvado a nosotros? La naturaleza es sabia y si la tratas con respeto, siempre te devuelve con creces el tiempo y la dedicación que has invertido en ella. Cuidar de otros seres vivos, tener animales en casa, dicen que mejora la salud y el ánimo, que nos cura de la soledad; yo solo sé que nos hace ser mejores personas, sentirnos más plenos y disfrutar de las cosas sencillas de la vida.
Pero que monas son las dos !!!!! No me extraña que estéis tan encantados con ellas. Besos.
Hola, Olga. Son muy majillas, pero como cachorras dan mucha «guerra». Nos tienen un poco ocupados. A ver cuando crezcan cómo conviven entre ellas y con nosotros. Besos.
Hola, yo también crié a una gatita a biberón y desde el principio la junté con los perros que tenía en ese momento y sin ningún problema. Enhorabuena por el aumento de la familia.
Hola Ana! En ello estamos ahora en que convivan juntas. Lo que ocurre es que las dos son cahorras y Zoe es muy impetuosa y tiene mucha fuerza. De un lametón vuelve del revés a Emy. Pero yo creo que se van a querer mucho. Besos.
Hola Ana! Mi gatita ya tiene 3 meses y ahora la empiezo a juntar con Zoe, pero como la perra solo tiene 7 meses, no quiere más que jugar con ella y no la deja vivir. Le da tanta alegría verla que se lanza a ella y me da miedo que la lastime sin querer. Estamos esperando a que la gata gane más peso para que convivan juntas todo el día. Gracias por contarme tu experiencia. Besos.
Preciosas. Y tu, que gran corazón
Hola Mer! Es una gozada tener animales en casa, ya no solo por lo que se les quiere, sino por todo lo que nos aportan, especialmente los perros que son muy leales y generosos. Besicos.
Es admirable lo que habéis hecho , yo también hubiese actuado del mismo modo porque adoro a los animales ; nunca había tenido mascotas hasta que llegó Jano (mi perro) a mi vida cuando yo más lo necesitaba y cambio mi visión de tener mascotas en casa . Ahora es otro miembro de la familia y lo adoro .
Zoe y Emy son preciosas , ya verás como se harán uña y carne porque crecerán en un entorno agradable a pesar de sus instintos .
Me encanta leer historias así tan bonitas .
Besitos
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Gracias, Elena. Es verdad, a veces estos animales tan especiales llegan a nuestras vidas en momentos complicados y nos hacen salir adelante y ser mejores personas. Besos para ti y para Jano.