Lunes, 27 de octubre de 2014
La semana pasada, de jueves a sábado, estuvimos en Valencia, ciudad que no visitaba con detenimiento desde hace muchos años. Y me impresionó, más que nunca, su arquitectura. Ya, desde nuestra llegada a la Estación del Norte, nos recibió un espectacular edificio, joya del modernismo valenciano, que yo guardaba desde niña en mi memoria como un escenario de película.
Valencia es arquitectura pura, desde sus edificios históricos hasta sus construcciones contemporáneas. Magnífica arquitectura desde la ciudat vella (ciudad vieja) hasta la ciudad nueva que se erige en torno al cauce natural del río Turia, tras el desvío del río por la gran riada de Valencia en el año 1957.
Y nada mejor para recorrer Valencia que hacerlo en el bus turístico, con salida en la plaza de la Reina con la espectacular catedral y su hermosa torre (El Miguelete) al fondo. Un primer itinerario nos llevó por el casco histórico, jalonado de bellos edificios históricos y palacios como el de los marqueses de Dos Aguas, impresionante edificio gótico reformado en numerosas ocasiones con la extraordinaria portada de alabastro del siglo XVIII.
Me gustó especialmente, en nuestra ruta con el bus turístico por toda la ciudad moderna, la escultura la Dama ibérica, de manolo Valdés, que recrea la siliueta de la Dama de Elche, y, cómo no, todo el conjunto de la Ciudad de las Artes y las Ciencias, situada al final del viejo cauce del río Turia. No sólo es uno de los mayores reclamos turísticos de la ciudad de Valencia por su contenido (está integrada por seis grandes elementos: el Hemisfèric, el Umbracle, el Museo de las Ciencias Príncipe Felipe, el Oceanogràfic, el Palau de les Arts Reina Sofía y el Ágora), sino que es una de las construcciones de arte moderno más importantes y espectaculares del mundo (en 2007 fue una de los ganadores del concurso 12 Tesoros de España).
Fue un viaje mitad de trabajo, mitad de placer. Nos hizo un tiempo maravilloso y establecimos nuestra residencia esos días en Cullera, en la playa de los Olivos, con su mar calmado, su arena dorada, sus conchas valientes, y sus hermosos amaneceres. En las fotos de Valencia llevo una camisa de Primark muy cómoda y ligera (y es que… yo es pensar en el mar, y sacar las rayas a pasear, como en Lekeitio – ver aquí). En la foto de Cullera llevo una blusa de El Corte Inglés (Elogy), que he sacado para el otoño y que también me puse mucho en primavera (ver aquí).
Que hermosa Valencia!!!, tanto la ciudad vieja como la nueva.
Yo también tengo esa camisa de rayas del Primark y me encanta… lavar y al cuerpo. Como se transparenta un poco, yo me la pongo con un top negro. A ti te queda ideal. Besos
Qué pueblos y ciudades más bonitos tiene España. Tenemos que viajar más y poner en valor lo nuestro. Saludos.