¡Hola! Hoy os traigo un look de primavera, casi verano, con esta camisola blanca de lino. Creo que es bonita, cómoda y especial; a mí, al meno, me encanta. Está bordada con hilo dorado en los ribetes del cuello, mangas y escote. Me la puse el sábado para ir a hacer unas compras a Verdecora y a tomar algo, e íbamos a hacer unas fotos en el exterior, pero como diluviaba, pues nada, las hicimos en la misma tienda que, por cierto, tiene un mobiliario y detalles para el jardín preciosos. La camisola estuvo muy ambientada, la verdad.
La camisola es de la tienda Paquita, ya sabéis un comercio local de Zaragoza ubicado en la calle San Vicente de Paúl, con ropa moderna, tejidos de seda, algodón, lino… a muy buenos precios y con talla hasta la XL; porque cada día proliferan más esas tiendas que solo tienen ropa de talla única y que me ponen de los nervios. Así que es muy de agradecer.
La he combinado con un pantalón negro fluido con estrellitas bordadas también en dorado (no se aprecia bien en las fotos porque al estar hechas en interior no tienen tanta nitidez), unas cuñas doradas de la temporada pasada y un echarpe dorado de White Elis’s, que lo he colocado como foulard. El bolso es de Sfera.
Pocas fotos y con poca definición, pero espero que podáis ver los detalles de este conjunto. ¿Os gustan las camisolas? Creo que es una prenda favorecedora, ideal para este tiempo.
Me encanta el look , el blusón es una preciosidad y el ambiente de las fotografías ideal
Un besazo grandísimo desde
http://www.dreamsatfifty.com
Gracias, Myla. El blusón es muy cómodo y apropiado para esta temporada. A mi también me gusta mucho. Besos.
La blusa es preciosa. Me encanta el blanco cominado con dorado, es elegantisimo. A mi también me encanta Verdecora, pero es una tentación, cada vez que voy salgo con algo. Un besito
Hola Carmen! Me alegra que te guste. Muchos besos.
Ana, esa tienda de Paquita es una mina para tu blog. Me encanta todo lo que sacas de esa tienda. Esta semana, sin falta, voy. un abrazo
Jajajajaja, muy cierto. No hay vez que no pase por ella, que no compre algo. Está en el centro (Calle San Vicente de Paúl), un peligro cuando voy a reuniones o ruedas de prensa. La dependienta que la lleva, Carmen, es otra cincuentañera maravillosa que aconseja muy bien. Besos.