¡Hola! La semana pasada viajamos con unos amigos al Pirineo y pasamos el día en Sallent de Gállego, un municipio aragonés precioso, a los pies de las cumbres de esta cordillera y muy cerca de la estación de esquí de Formigal. Atravesado por el río Gállego, Sallent es el típico pueblo del Pirineo aragonés, con edificaciones de piedra y madera, con sus nobles casonas con techos de pizarra, y sus calles angostas y llenas de encanto. Además de su hermosa iglesia gótica, hay mucho que ver en la que fuera la villa más importante del valle de Tena.



Nos hizo un día maravilloso, ideal para pasear por sus calles, plenas de paz y armonía. Visitamos sus tiendas (en una de ellas compré este sombrero negro de angora, de estilo afrancesado, que me encanta), tomamos vermú sentados en una de sus plazas, comimos de maravilla y, por la tarde, subimos a Formigal para ver de cerca la nieve y pisarla. Fue un día perfecto.

Os dejo algunas de las fotografías que hicimos de este maravilloso pueblo y de sus paisajes. Espero que os gusten.