Jueves, 20 de marzo de 2014
Y la jota se hizo danza con Miguel Ángel Berna y subió a los grandes escenarios. El bailarín, coreógrafo y director zaragozano le ha prestado su vida y sus sueños a este baile tradicional aragonés para hacerlo universal. Ha incorporado la jota a la danza contemporánea como otros hicieron antes con el flamenco. Ha vestido esa danza con ropas nuevas, ha creado una música para ella, y sobre todo, le ha prestado su juventud, su corazón de jotero y su cuerpo de bailarín para universalizarla. Con él, el mundo ha descubierto que la jota no sólo es un baile anclado en el pasado, sencillo y repetitivo, sino que es también danza, danza española, y que puede situarse en la vanguardia, estrenar espectáculos nuevos y salir de gira por el extranjero, desde Italia a China, desde Francia a Israel. Pinchad en la foto para acceder al vídeo.
Este fin de semana presenta en el Teatro Principal de Zaragoza, junto a su compañía, el espectáculo “Mediterráneo” en el que profundiza sobre el origen y la evolución del baile de la jota a través de los vínculos que mantuvo la Corona de Aragón con territorios de Italia o Grecia. Se presenta como una búsqueda de la identidad y la esencia del folclore aragonés y para ello parte de un estudio sobre las tradiciones de la coreografía y de la música del Mediterráneo. «Mediterráneo», como todos sus espectáculos, busca llegar al interior de los espectadores, «curarles el alma». En él participan 17 artistas y la música tiene un papel relevante con las composiciones de Alberto Artigas y Joaquín Pardinilla.
Miguel Ángel Berna se inició en la jota a los 8 años y a los 20, tras haber ganado numerosos concursos, ya había cantado y bailado en más de mil festivales. La jota parecía no tener secretos para él, pero se le encogía el corazón cuando alzaba la vista y comprobaba que la media de edad de los espectadores no bajaba de los 60 años. Entonces se marcó como objetivo renovarla, despojarla de tópicos, para acercarla al público más joven y subirla a más escenarios. Había trabajado la jota desde las raíces de su tierra, pero ahora debía ahondar en su alma, aprender más y desarrollar su arte para dotarla de mayor expresión y sentimiento.
Por ello, Miguel Ángel Berna ha pasado más de treinta años de su vida intentando dar sentido a la jota. Así, en los años 90, quiso dar el gran salto y pasar de ser jotero a bailarín. Se marchó a Madrid para estudiar danza contemporánea, ballet y flamenco. Comenzó a crear coreografías con ese baile nuevo que, sobre todo, respetaba las raíces de la jota aragonesa, un nuevo modo de sentirla y bailarla: la jota… por evolución, y obtuvo el Premio al Bailarín más Sobresaliente en el II Certamen Internacional de Flamenco y Danza Española (ante la mirada de Canales, Gades, Pilar López y Marienma), Y fue invitado a la VI Gala Internacional de la Danza celebrada en el Teatro Albéniz de Madrid, donde compartió escenario con Ana Laguna.
Tras esta revolución, en 1996 rompió con todo y se marchó a Roma para seguir avanzando. A su regreso, mostró al mundo el resultado de su reflexión y presentó “Rasmia” en Madrid, con tal éxito que comenzaron a invitar a este “jotero” a las galas de las grandes estrellas de la danza que se sucedían en Madrid, Nueva York, México, Japón…
Miguel Ángel Berna ha ido construyendo poco a poco su compañía. Desde 1999 ha estrenado catorce espectáculos y cada uno con música original. Ocho como compañía residente de la capital aragonesa. Ha creado una compañía que dibuja con el movimiento las filigranas mudéjares y se atreve a pintar con la jota los mejores lienzos de Goya. Además, ha trabajado con los grandes de la escena y del cine. Bajo la dirección de José Carlos Plaza creó y bailó la coreografía para la ópera “La Dolores”, que se presentó en septiembre de 2004 en el Teatro Real de Madrid. Ese mismo año participó en la película “Iberia”, dirigida por Carlos Saura. Con este director también colaboró en el audiovisual “Sinfonía de Aragón”. Y Luis olmos lo dirigió en “Goya”.
La trayectoria de Miguel Ángel Berna es como su “Rasmia”, una oda al tesón. “Danza popular contemporánea” o “mudéjar”, así define este artista su baile, una forma de poner en relación el folklore con las nuevas músicas y las nuevas danzas. “Sus búsquedas –no carentes de riesgo- han abierto para la Jota Aragonesa nuevos caminos para transitar, y así, la Jota que tanto amamos, con sus letras populares o cultas, con su baile vital y rítmico que ha cautivado a los músicos del mundo entero, inicia una nueva etapa proyectándose hacia un futuro prometedor”, dice de él Carlos Saura. “Miguel Ángel Berna se escribe con Jota”. La danza popular contemporánea aragonesa se escribe con Miguel Ángel Berna.
Bibliografía: «Miguel Ángel Berna se escribe con J». Ana Rioja Jiménez. Editorial Luna Nueva (2009).
Maravilloso como bailarín y genial el espectáculo. Lo vi en la Mozart y nos encantó, con la gente de pie al final ovacionando a la compañía durante quince minutos.
He comprado entradas para el domingo y tengo muchas ganas de verlo. Ya os contaré. Gracias por este maravilloso artículo.