Viernes, 17 de mayo de 2013
Que otros se jacten de las páginas que han escrito, yo me enorgullezco de las que he leído”. Con esta cita de Jorge Luis Borges inició César Antonio Molina la conferencia “La lectura en el siglo XXI”, que pronunció el pasado martes en el Centro Musical y Artístico Las Armas de Zaragoza, organizada por el Observatorio de Literatura Infantil y Juvenil. Una ponencia muy hermosa y erudita en la que dejó constancia de que “los libros son hoy más necesarios que nunca, porque en la lectura está la más pura esencia de la libertad”.
Escritor, profesor, periodista, ex ministro de Cultura, César Antonio Molina (La Coruña 1952) dirige actualmente la Casa del Lector en Madrid y es una de las personas más coherentes y sabias que conozco, porque ha hecho del conocimiento la primera fuente de placer de su vida. Fue mi compañero en la sección de Cultura de Diario 16 y de él conservo grandes recuerdos: sus hermosos poemas y su gran interés por todo lo que atañe a la creación artística. Es un hombre que se ha tomado siempre muy en serio el mundo de la cultura, la cultura como algo prioritario en la vida, que nos debe acompañar día a día, y no sólo como un mero ornamento.
César Antonio Molina vive en el laberinto de calles que es su biblioteca y piensa que una de las cosas más terribles de la vida es no tener tiempo para leerlo todo. Confesó que los libros siempre han sido sus mejores amigos y su pasión. No en vano, como decía Proust, “la lectura es una conversación con gente más sabia”.
Respecto a los cambios del soporte de la lectura: libros electrónicos, tablets, aseguró que “escritores y lectores hemos sobrevivido y lo seguiremos haciendo en este siglo XXI. Gutenberg no está muerto, se ha metamorfoseado, porque los libros son hoy más necesarios que nunca. El soporte físico del libro ha cambiado, pero no ha variado su finalidad ni su misión. Por eso, no me preocupan estos cambios, me preocupa más el ámbito y el estado de ánimo del lector cuando se enfrenta a la lectura, porque cada vez es más difícil entenderse. Es necesario un tiempo de silencio, un bien preciado en una sociedad en la que sólo hay tiempo para acciones productivas. Las encuestas confirman que la juventud lee rodeada de ruido: las televisiones todo el día encendidas, los móviles que no paran de emitir mensajes, los videojuegos siempre cerca…”.
Molina sostuvo que padres y profesores tenemos un reto fundamental: “aprender y enseñar a leer a nuestros hijos. Hemos vencido al analfabetismo, pero no es suficiente, hay que leer desde la comprensión y el conocimiento. Hoy se lee más que nunca, pero de otra manera”. Por ello, propuso volver a la lectura clásica, donde el tiempo se remansa, sin aparatos intermediarios, la lectura a solas con uno mismo. “Hoy, el silencio se ha convertido en un lujo y los jóvenes carecen de la experiencia de la soledad”. De ahí la importancia de las Casas de Lectura para curarnos del mal de vivir con la medicina del leer, “porque la lectura nos hace más libres, nos da la capacidad de elegir. No hay tecnología en el mundo más grande que nuestra imaginación”.
Y éste es un resumen de la estupenda conferencia del martes en un día lluvioso y otoñal más que primaveral, pero iluminado por la pasión de un gran escritor. Ya que esta semana no hemos publicado un post de moda, os dejo en estas breves líneas una descripción del look que llevé para la ocasión, paraguas de Hipercor incluido y comprado unos minutos antes cuando nos sorprendió la lluvia.
La americana negra tiene ya muchos años (Tiendas Minobay) y me la estoy poniendo mucho esta semana de días grises y cierzo. La blusa la compré en las rebajas pasadas (C&A) y aunque el color es más de invierno, como es tan fina y transparente me la he puesto mucho esta primavera, pues queda muy bien con pantalones pitillo. Los que llevo negros plateados también son de las rebajas pasadas (H&M) y como se adelantaron un poco los estrené para Nochevieja.