Sábado, 9 de noviembre de 2013
El otoño es hermoso por muchas razones, pero una de ellas es por el color del paisaje, de los árboles, de sus hojas. Melancolía, belleza y romanticismo. Todo eso nos trae el otoño. También recogimiento exterior e interior. Es un tiempo en el que los tempranos anocheceres son muy hermosos y apetece estar más en casa, encender la chimenea, sentarse alrededor de una mesa… Por ello, a nuestra mesa hemos traído lo mejor del otoño: sus hojas, con estos sencillos, pero hermosos centros que he hecho esta mañana para la comida familiar que tenemos.
Materiales: hojas de parra virgen de varias variedades que encontramos el otro día paseando.
Primer centro, un poco más grande, que colocaré en la cónsola del hall (mueble de entrada a la casa).
Segundo centro, más pequeño, con velas, que colocaré en la mesa durante la comida.
Panorámica de la mesa, antes de colocar platos y cubiertos.
Lugar en el que cogimos las hojas mientras paseábamos ayer y hacíamos unas fotos, con un look de chaqueta de cuadros y sombrero, y que os detallaré en otro post. Hasta entonces.
El otoño es un poco triste, pero tiene la belleza de la melancolía. Me encantan tus centros
No hay colores tan hermosos como los del otoño