Lunes, 5 de octubre de 2015
El pasado fin de semana nos fuimos de escapada con unos amigos al Prepirineo aragonés, a Albella, una localidad del municipio oscense de Fiscal. Nos alojamos en una acogedora y hermosa casa rural: Casa Arana, en el valle del río Ara, cerca del Parque Nacional de Ordesa, rodeados de naturaleza, prados y un silencio que cura el estrés y que hace que las horas tengan verdaderamente 60 minutos.
Casa Arana es un edificio catalogado de interés arquitectónico, con galeria exterior, totalmente rehabilitado para alojamiento turístico, respetando su estructura original, ubicado en un paraje de gran belleza, en la localidad de Albella, que se encuentra situada en el margen derecho del río Ara, un rio de aguas cristalinas, y rodeada de grandes prados verdes y bosques de robles y pinos, salpicados por hayas.
Un fin de semana en el que paseamos por sus valles, visitamos sus silenciosos pueblos abandonados, cogimos nueces, comimos moras y nos fundimos unas horas con la naturaleza y sus más ilustres habitantes.
Maravillosa escapada para volver totalmente renovados y enfrentarnos al trabajo, a la ciudad y a las Fiestas del Pilar, que ya están prácticamente aquí. Me encantan estos viajes de fin de semana cerca de casa (a hora y media en coche desde Zaragoza) en los que el paisaje es totalmente diferente. ¿Os gusta hacer este tipo de escapadas?
Me encanta el reportaje!!! y me ha encantado la foto de las vacas, pareces la ganadera., jajajaja
RESPUESTA A JULIA
Oye, pues sí… Y no te creas que había un toro, y todos, vacas y toro, me miraban como si me conocieran, jajajajaja Besicos y gracias por comentar.