Lunes, 24 de marzo de 2014

Lo confieso: me encantan los tops y los vestidos lenceros. Toda la temporada pasada de otoño-invierno he estado tentada de comprarme uno, pero los veía muy ligeros para el invierno y quizá un poco atrevidos para nuestra edad. Así que, aprovechando las rebajas, me compré uno negro en H&M realmente barato. Iba de compras con mi amiga Maricarmen y me dijo: por ese precio cógetelo, si no lo llevas como vestido, siempre te servirá como combinación (o como camisón pensé yo). Pero, aprovechando que ayer domingo iba al teatro, lo estrené. Las fotos no son muy buenas, pues íbamos muy justos de tiempo y las hicimos deprisa y corriendo con el móvil, pero bueno, algo se ve.

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Ayer hacía frío en Zaragoza, con el cierzo como protagonista, así que encima del vestido lencero me puse un blusón de satén que tengo de lunares. Tiene varias temporadas y me lo he puesto tanto, que ya está un poco maltrecho, pero me gusta mucho. Es un comodín. Cuando no sé qué ponerme o tengo prisa, siempre recurro a él. Y, además, me puse un abrigo.

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Y finalmente, en el palco del teatro, para ver el espectáculo «Mediterráneo» de la Compañía de Danza de Miguel Ángel Berna. Que se levanta el telón…

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