Jueves, 26 de febrero de 2015
¡Hola! La tarta de galletas es una de las preferidas de mi familia, en dos variedades: de chocolate (para mis hijos) y de moka (para mi marido y para mí). Así que me pasa como con los bizcochos, que una vez que me pongo las hago de dos en dos. Este miércoles las hice aprovechando que era una semana de cumpleaños. Es rápida de hacer y muy económica.
Las base son las galletas, sencillas y rectangulares, sin ningún sabor añadido. Yo compro una caja de 800 gramos, que contiene cuatro paquetes de 200 gramos. Depende del tamaño que queramos de tarta utilizaremos más o menos, pero yo utilizo más o menos 400 gramos de galletas en cada una.
Para el relleno de moka necesitamos 250 gramos de mantequilla o margarina. Yo uso margarina (la última la hice con margarina light y salió tan buena). La echamos en un bol y la derretimos un poco al baño maría o en el microondas. Yo le añado dos cucharaditas de nescafé disueltas en un poco de agua (muy poco, un dedo de agua en un vaso), pero también se le puede añadir directamente café recién hecho. Mezclamos bien y echamos azúcar al gusto. Yo la voy probando para encontrarle el punto. Como no me gusta muy dulce, le suelo echar dos cucharadas grandes de azúcar, pero admite más. Volvemos a mezclar hasta que se integre todo bien.
En un plato hondo, ponemos un poco de leche y le añadimos una cucharadita de vino moscatel (también puede ser brandy o anís, lo que más os guste), que es donde vamos a mojar un poco las galletas por los dos lado en una vuelta rápida para ir montando la tarta.
Se pone una primera capa de galletas, de forma ordenada una junto a otra en el molde o bandeja elegida y le echamos una capa de moka. Sobre ella ponemos otra capa de galletas y así sucesivamente, tantas capas como queramos que tenga la tarta. Yo suelo hacer de cinco capas de galletas: galleta, moka, galleta, moka, galleta, moka, galleta, moka, galleta y la última capa de chocolate negro de fundir (con 100 gramos es suficiente).
Para la de chocolate, hay que seguir los mismos pasos, pero con relleno de chocolate. En mi casa, combinamos el chocolate negro de fundir, con el chocolate con leche convencional y con el blanco (se compra en tabletas y se derrite). Y así montamos otras cinco capas. La última, mejor con el chocolate de fundir negro que se extiende mejor.
Y por encima podemos decorar ambas tartas como queramos: con virutas de chocolate, nata montada, frutos secos, mermelada…. Antes de servir, se mete en la nevera unas dos horas para que compacte bien. Dependiendo de la mañana de cada una, se puede presentar untando y adornando los bordes con chocolate o con nata. Yo, como era para los de casa, la dejé así. Luego ya, cada uno en su plato se adorna la ración como quiere. Y tan rica. A nosotros nos encanta. ¿Y a vosotros?
Que fácil de hacer… La probaré. Gracias
¿Cómo derrites los chocolates? El de fundir es fácil, pero el de chocolate con leche se me queda muy duro. Ya me dirás. Saludos
RESPUESTA A MARI CARMEN
Es verdad, el chocolate con leche se derrite con más dificultad. Yo lo parto a trocitos muy pequeños y lo meto en un bol con dos cucharadas de nata líquida o un chorrito de leche. Así se queda una textura un poco más fina para poder extenderla bien.