Viernes 12 de diciembre de 2014
Ediciones 94, la editorial que fundó en 1994 y que dirige Heriberto J. Navarro, cumple veinte años, dos décadas de amor y respeto al libro, y también a los escritores. Es la editorial más premiada de Aragón, y quizá la más leída. Y, aunque no corren buenos tiempos para la letra impresa ni para el papel, Heriberto J. Navarro, hombre sensible, meticuloso y modesto, ha celebrado este aniversario publicando un nuevo libro, el mayor de los regalos para un editor.
Ayer presentaba en Zaragoza “Mis pequeñas odiseas: viajando con otros ojos”, escrito por Alberto Gil Pardo, una obra tan especial como su escritor y su editor: un libro de viajes narrado por un invidente; sí, por un ciego cuyas crónicas nos demuestran que se puede viajar con otros ojos, porque viajar no solo es ver hermosos y exóticos paisajes y ciudades, viajar es crecer y sentir, es hablar con las gentes, es sentir la majestuosidad de las grandes montañas, tocar piedras milenarias, evocar la historia, y escuchar la música de la naturaleza. Y saberlo contar con humor y ternura.
Este libro es tan especial como la editorial que sostiene sus páginas, como el editor que ha corregido y revisado cada una de sus palabras. Le precede el éxito, más científico y bibliográfico, que económico y comercial, de haber publicado la biografía de Odón de Buen (Antonio Calvo Roy), el senador de los mares; y otros títulos que en su día marcaron otros hitos como: «Historia postal de Aragón» (Eduardo Cativiela Lacasa), «El buen nombre del vino» (con prólogo de Noah Gordon), «Cariñena» (Antón Castro), «Dulces piedras escondidas» (María Pilar Clau y Mariano Gistaín), «Retratos a pluma» (María Victoria Doñate), «Del tajo a la replaceta» (Fernando Maestro)…
Pero aún editando libros tan valientes, pioneros y de bella factura, mantener una editorial hoy en día es una tarea ardua y sacrificada, que se lleva tu patrimonio y hasta tu salud. A Ediciones 94 le falta marketing, grandes nombres mediáticos, best sellers de esos que no dejan poso en la memoria, y le sobra corazón. Ha elegido trabajar en silencio, lejos del ruido, de un modo casi artesanal, que arriesga y se empeña antes de dejar una buena obra en un cajón.
Sé que a Ediciones 94 aún le quedan muchos libros por editar, aunque cada uno que ve la luz sea un pequeño milagro, como espero que a mí todavía me queden muchas historias por contar. Y deseo y confío en que mi gran obra, esa que espera agazapada a que mis hijos ya no me necesiten tanto y el periodismo me deje por fin libre, se publique en esta editorial que nació en la Zaragoza de los 90, en la década en la que todos los sueños eran posibles, quizá porque éramos jóvenes y porque creíamos en el poder de la palabra escrita e impresa.
Más información de la editorial: www.ediciones94.com
Página en facebook:
https://www.facebook.com/pages/Ediciones-94/339832696129079?fref=ts
Qué buena amiga de tus amigos, y de los libros…
Me has dejado sin palabras,q razón tienes.Gracias Papa por creer en ti.